Hacia las Rutas Salvajes

Libertad, hermosa, frágil y escurridiza libertad!!

Cuanto te anhelamos, mas no te conocemos…

El que quiera ser libre que deje la vida material y corra desnudo hacia las rutas salvajes!! 

Siempre he soñado con la libertad, pero ¿qué es la libertad?

Libertad de creer, de pensar, de actuar, de amar 

¿Qué nos esclaviza? 

Amados lectores por qué no podemos corres desnudos por calles y plazas aclamando la libertad, aparte de que estamos en invierno y nos resfriaríamos es porque somos parte de una vida material.

Creo que la libertad parte del conocimiento de cada uno y una búsqueda de la verdad y el total sentido del ser. A veces este mundo material solo nos distrae y confunde de nuestra verdadera naturaleza y sin embargo estamos conectados a cada ser porque vivimos en una sociedad, somos entes sociales que necesitamos de otros ser para vivir. 

Muchas veces el odio, las mentiras y los resentimientos nos alejan de nuestros seres amados y es obvio, que la única persona que tiene el poder para herirte es la que amas. 

Al estar lastimados y heridos huimos, nos alejamos de todo aquello que nos hace daño de una u otra forma y caemos en el talón de Aquiles de la humanidad…

La frustración. 

Qué horrible sentimiento, si hay algo que una me cuesta tolerar es la frustración, he visto personas descomponerse a nivel biológico al no poder dominar dicho sentimiento.

La libertad se ve por nuestros niveles de reacción y esta reacción no siempre obedece a lo que llamamos comunicación. A veces sobredimensionamos las cosas y se nos escapa de las manos.

Nos dedicamos a vivir más solo sobrevivimos en un mundo cada vez más consumista que nos dice como pensar, que comer, como vestirnos hasta de que forma caminar. 

¡¡BASTA!!

¿Dónde está la esencia del ser humano?

Nuevamente los invito a recorrer las rutas salvajes de nuestro ser, de nuestro sentir, doblegar las ansias de lujos y estar con lo real a flor de piel.

Soy una Hippie que sueña con recorrer nuestra bella Latinoamérica en un viaje sencillo como un atardecer  pero lleno de la mágica libertad.

Tampoco es un llamado a dejarlo todo y olvidarse de la sociedad, solo no ser absurdamente consumido por ella.

Aprender a romper paradigmas, no más modas, no más collares que alimentarían una familia, no más desigualdad, encontrar el equilibrio y vivir como hermanos.

Si logramos hacer del mundo un lugar más limpio y transparente, donde nos validemos por el solo hecho de ser humanos entonces lograremos ser libres como hermanos.

LA VERDADERA FELICIDAD ES LA QUE SE COMPARTE!