martes, 12 de febrero de 2013

HAGAMOS EL AMOR NO LA GUERRA


Como diría Johnn Lennon  “vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor y la violencia la practicamos a plena luz del día”
Imágenes violentas nos invaden y nuestra sociedad está cada vez más enferma y el odio es pan de cada día, hace un par de días atrás, la polémica fue causada por una carta enviada por el cardenal Medina al Senado, donde condenaba la vida en pareja. Una clara declaración de homofobia.
El año pasado, chile lloró la trágica y cruel muerte de un joven, asesinado a golpes solo por su inclinación sexual, esto apuró la ley antidiscriminación también llamada ley Zamudio en honor al joven mártir. Con un episodio tan doloroso, aun fresco en nuestra memoria ¿cómo es posible que un decadente “hombre de iglesia” sea capaz de incitar al odio de esta forma? Es más, todas aquellas parejas que viven juntas sin el “matrimonio eclesial” también fueron condenadas, llamadas fornicadoras, pecadoras y adúlteras.
Y después de leer tanto en contra de la vida en pareja, donde el acto sexual es repudiado, reservado “solo” para procrear, yo me pregunto: ¿cómo pueden opinar sin saber de lo que hablan? ¿Acaso es malo el sexo? ¿Acaso es malo disfrutar de la sexualidad?
Quien crea que el sexo es un pecado, es porque nunca ha disfrutado de las bondades de un orgasmo. Es más, el reconocimiento de la sexualidad, durante años estuvo penado o destinado solo a los hombres, hasta la aparición de playboy  era inconcebible que una mujer disfrutara del sexo.
Tampoco me refiero a andar follando a vista y paciencia de todo el mundo, pero respetemos los actos de amor… es hermoso ver a una madre amamantando a su pequeño y la verdad prefiero ver a dos hombres de la mano que a un cura odioso predicando.
Y cuando hablo de amor, no solo hablo del amor de pareja, hablo del amor en general, el amor a la vida, a las plantas, a los hermanos, a los hijos, a los amigos, el amor a la libertad, amor a la naturaleza, amor al sol, amor a las artes, amor al amor!!
Hacer el amor, no solo se reduce a la genitalidad o al erotismo…. Hacer el amor es algo más profundo, se refiere a hacer actos de amor, como perdonar, tolerar, enseñar y aprender.
Escuchar a nuestra gente, aprender de nuestros hijos, tolerar a los que piensan distinto y tratarnos bien.
Hacer el amor con el mundo, ir con una sonrisa por delante, reconciliarse con lo que se nos ha negado y recordar que un mal día puede tenerlo cualquiera.
La tolerancia no solo se refiere a respetar las diferentes  tendencias sexuales o políticas, es mucho más y es  alcanzable, depende de  la forma de ver la vida y en aceptar las conductas y costumbres del prójimo, aunque sean diferentes a las nuestras.
Si una mujer muestra su cuerpo y no tiene rollos en hablar de su forma de vivir la sexualidad NO ES UNA BATACLANA,  si al contrario, a la chica no le gusta hablar de su intimidad no la convierte en CARTUCHA, son solo caracteres distintos y pueden convivir y coexistir en paz y armonía.
No hay nada más triste que un descalificativo sexual, llamar a una Mujer PUTA no te hace mejor persona.
Que una mujer muestre su cuerpo, no da derecho a abusar de ella, que un hombre sea amable no lo hace un mamón. Seamos tolerantes, no rabiemos tanto, nadie es perfecto. Preocupémonos más de amar y menos de criticar. Acabemos con los estereotipos que la sociedad ha construido para vender imágenes y manipular el mercado.
Ser erótica no te hace fácil. Una chica guapa y sensual también puede tener opinión y ser inteligente. No todos los hombres toman cerveza y son adictos al futbol, una chica con anteojos y más callada puede disfrutar de su sexualidad también. No todos los hombres son iguales.
Nos preocupamos tanto de erotizar el amor y no nos dimos cuenta de la violencia que construimos alrededor.  Es como escuchar una canción misógina y fijarte que es el mensaje inconsciente que le envías a las nuevas generaciones. El sexo es solo un acto, El amor pasó de moda ¿dónde quedó la armonía de amar?
Nuestra sexualidad está intrínseca en nuestro ser, lo que nos gusta, lo que buscamos y nuestra forma de enfrentar los problemas también es parte de esta.
Por tanto debemos comprender que nuestro código incrustado en lo más profundo de nuestro ser, es un TODO y separar la sexualidad y el amor de nuestra esencia solo nos llevará a revelarnos.
Seamos tolerantes, amemos de verdad, vivamos conforme a los que somos, aceptémonos y aceptemos al resto sin criticar lo que nos parece diferente.
Hagamos el amor en nuestras vidas. Y la guerra, dejémosla para los videojuegos.