El lunes y después de 6 años, me reencontré con mi mejor amigo de la U, mi niño hermoso con quien compartimos mágicos momentos, desde comer sopaipillas a la salida de clases, cagados de frío y de sueño, hasta ir al cine a ver la película de las chicas súper poderosas.
Éramos chicos, 18 años con un mundo de sueños por delante, yo estudiaba química, él alimentos.
Tan pero tan amigos, que había gente que se confundía y pensaba que compartíamos más que una linda amistad, lo que era imposible, mi amigo es Gay.
El radar les fallaba por un factor súper simple, mi amigo vive en un armario por miedo.
y cuanta gente no vive así, asfixiada en el closet por culpa de la homofobia?, teniendo que inventar una mentira cada día, una excusa nueva que explique por que tiene más de 30 años y aun no está casado, no tiene hijos , ni fotos de la polola en el celular.
¿Qué complejo, no? que la sociedad te obligue a esconderte, a mentir, a negarte quien eres y no te deje ser feliz.
Es heavy cuando te cuentan como lo acosan, lo molestan, lo humillan y eso que no ha podido vivir libremente su sexualidad, su identidad.
Hasta cuando vamos a ser cómplices de de la vulneración de derechos?
ya es hora de olvidar pre juicios del año de la pera, que solo traen dolor y tristeza, solo reflejan el odio y resentimiento sobre una realidad.
Amigos míos, los invito a meterse en ese closet solo por un momento e imaginar que ya no pueden ser ustedes mismo, ya no pueden amar libremente, ya no pueden decir lo que piensan y deben inventar mil excusas.
¿ Se ahogaron?
¿les vino la claustrofobia?
Como sociedad somos responsables directos de todos los que viven en un armario y de los que habitarán en ellos más adelante si no hacemos un mea culpa y cambiamos.
El creer que la condición sexual diferencia a unos de otros es el paradigma a romper.
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