jueves, 7 de julio de 2016

La Apología de un Pueblo que pierde su identidad


Tantas veces hablamos de geografía y patriotismo, sobre todo en estos  días en que La Haya ha estado en boca de todos

Más que de un conflicto territorial, veamos lo que nos une, porque al final, las fronteras son solo políticas.

El alma es libre y Latinoamérica es una sola.


Somos latinoamericanos, un pueblo que baila al ritmo del candomble, y llora por la sangre derramada por las fuerzas armadas, sangre caliente en piel tostada, mirada soñadora de lugares lejanos, Amor en los tiempos de Cólera, Macondo y 100 años de Soledad, el Lugar sin límites y la Negra Ester.

Un pueblo forjado a punta de sal, hecho de cobre, arena y mar.

Casitas bañadas en las costas del Caribe, ticos bailando, pibes jugando al futbol, garotas danzando al ritmo del Carnaval, huasas cuequeras….

Y si nos damos cuenta, somos un pueblo con historia, con raíces y folklore Entonces ¿por qué seguimos peleando entre nosotros? En vez de unirnos, nos perdemos tratando se parecer gringos.


Estereotipamos la belleza que no nos pertenece, la típica alta rubia de ojos azules, ultra flaca, casi, casi desnutrida y sin curvas.

La belleza latina, no se puede estereotipar, somos todas distintas y hermosas en su estilo, gorditas, flacas, bajas y altas.

La geografía juega también con nuestro carácter, la fría cordillera nos hace cálidos y el Ecuador cercano, calienta la sangre¿por qué no nos damos cuenta que somos hermanos?


Basta entonces de pelear y  concentrémonos en el verdadero enemigo:” MC Dólar”, engordando a nuestros pequeños, TV basura llenando de tonteras la cabeza de nuestra gente , American Top Model y sus anoréxicos ejemplos de cómo ser una barbie sin cerebro, donde lo único que importa es encajar y jode al resto.


Si nuestra cultura es tan rica, ¿cómo nos dejamos invadir e influenciar por afuerinos? Nuestros Mayas no tienen nada que envidiar a los griegos, nuestros mapuche dan mejor guerra que cualquier Romano; recordemos a nuestros incas, aztecas, atacameños y diaguitas.


¡Qué Stoneheng ni que nada!, las mejores ruinas son las de Machu Pichu, recuerden que en Latinoamérica hay 7 ciudades de oro. 

Zeus es una alpargata al lado de Viracocha, la Pacha Mama nos mira y se avergüenza que sus hijos peleen  por tonteras.


Basta de dejarnos saquear, el cobre es nuestro, como el litio y el salitre en su tiempo. 

Reencontremos nuestra identidad como latinoamericanos, como hermanos, como pueblo.

Parecemos adolescentes imitando todo lo que viene de afuera, todo lo que vemos en la TV. Apaga la tele, enciende tu mente, lee a Pablo Neruda, Gabriel García Márquez, Horacio Quiroga, Ernesto Sábato, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa.


Disfrutemos de la comida peruana, tomemos vino chileno, cantemos con la Negra bailemos en el carnaval y exijamos justicia para Víctor Jara.

¡VIVA AMERICA LATINA LIBRE, NUESTRA  Y UNIDA!



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